Preguntas Frecuentes
Respondemos a las dudas posibles que puedas tener. Si tienes otra duda que no esté resuelta en este apartado, ESCRÍBENOS AQUÍ y la incluimos.
La resistencia al fuego de la estructura antes de su colapso es mayor que en una estructura metálica e incluso que en una estructura de hormigón, ya que la madera tiene un coeficiente de conductividad calorífica muy bajo. Sólo arden las capas exteriores sin que penetre el calor en el interior. En un incendio, entre 500ºC y 1.200ºC la madera permanece intacta un centímetro por debajo de su superficie. En comparación, el acero pierde su capacidad portante a 450ºC mientras que la resistencia a compresión del hormigón se reduce a los dos tercios a 650ºC resquebrajándose, efecto que se acentúa al enfriarse rápidamente si es mojado por los medios de extinción.
Además, las estructuras de madera bajo la acción del fuego no se dilatan y por consiguiente no hay desplazamiento de apoyos, ni movimientos, por lo que no se derrumban facilitando la labor de seguridad y rescate.
Otro aspecto a tener en cuenta es que en las primeras fases del incendio la madera aumenta su resistencia mecánica por efecto del calor al irse deshidratando. Por cada 1% de humedad que pierde, crece en un 4% la resistencia a la compresión y en un 2% la resistencia a la flexión. Esta pérdida de humedad compensa, inicialmente, la pérdida de resistencia debida a la disminución de sección producida al arder.
Además están protegidas por ambas caras por materiales ignífugos que cumplen las estipulaciones establecidas en el Código Técnico de la Edificación en materia de resistencia al fuego.
Las casas modulares que construimos tienen consideración de bien inmueble, siempre y cuando se construyan en un solar urbano o rústico, se realicen los proyectos básicos y de ejecución visados por el Colegio de Arquitectos pertinente y se conceda la pertinente licencia de obras municipal.
Nuestras viviendas son siempre apoyadas y ancladas sobre una base de hormigón calculada según la resistencia del terreno previa elaboración de un Estudio Geotécnico, como en cualquier vivienda tradicional.
Son viviendas registrables en el Registro de la Propiedad.
Tan solo 60 días una vez concedida la licencia de obra. En nuestros proyectos se utiliza la estructura la madera compacta normalizada, de extremada dureza y suma resistencia. Toda la madera dedicada a la construcción esta previamente tratada con preparados contra humedad, parásitos y protectores solares, garantizada para este tipo de construcción, y cumpliendo todos los sellos de calidad así como el Código Técnico de la Edificación.
Las formas de pago son flexibles y nos adaptamos a sus necesidades, mediante certificaciones de obra; es la manera más satisfactoria para ambas partes.
Conforme construimos, usted ve avanzar su vivienda e irá pagando las obras ejecutadas hasta la entrega de llave en mano y obtener la licencia de primera ocupación.
Todas la viviendas son diferentes y de la medida que desee el cliente, también puede darle su toque personal y nosotros los complacemos.
Contar con referentes bancarios es importante y muy necesario para poder comparar, todos los bancos admiten la autopromoción, las hipotecas las seden con las mismas condiciones que una construcción de vivienda tradicional y son consideradas un bienes inmuebles, hay que hacer un proyecto de arquitectura visado, licencia de obra y cedula de Habitabilidad, cumpliendo todos los requisitos legales y constructivos, contamos con los mejores en este campo y con las mejores condiciones.
Con todas estos requisitos se puede inscribir la propiedad en el registro de la propiedad y formalizar una hipoteca sobre ella.